un día de 1929 ó 1930

HCH-2-HANNAH-ARENDT-STRASSE-EYAL-STREETT HCH 2 / Enero 2015

un día de 1929 ó 1930, por Ángel Repáraz

la infección causada por la alejandría de l. durrell

una maraña de sectas

        una ciudad ramera entre las ciudades en sus palabras

estaba ya bien avanzada

cuando penetramos en la claridad desilusionada

del legado del poeta

el supuesto de partida era una ciudad edificada sobre polvo de oro

con la blancura de los huesos molidos

eones después y todavía

y el siroco que aventa los años

hoy el viento del desierto seca las gargantas

cuando del portal de 10 rue lepsius (‘rue clapsius’)

lepsius karl richard -naumburg 1810 – berlin 1884-

arqueólogo alemán considerado en el área cultural de la lengua alemana como

el fundador de la egiptología véase internet

ha salido un señor atildado

aun cuando visto de cerca su traje

deja algo que desear

pulcro desde luego y no sin elegancia

las gafas de carey

para e. m. forster que lo conoció en 1914

a Greek gentleman

en su retina a la izquierda las líneas regulares

del hospital griego

donde pasará sus últimos meses en 1933

cáncer de garganta

y donde morirá exactamente el día

que cumpla 70 años

un conmovedor (auto)regalo de cumpleaños

bien entendido si se admite para la fecha de su nacimiento

el cómputo antiguo

fue discreto su paso sea como fuera

a una irrealidad algo más elevada

nunca tendrá luz eléctrica en su apartamento el gentleman

después la calle se llamará sharm el sheikh 1967

y desde 2011 c. p. cavafy street

en los bajos de la casa por cierto

un burdel ponía un cierto color local

cosas sin importancia

hoy es día de asueto para el caballero

que se tiñe el pelo

y es asiduo de librerías y pequeños cafés

ya antes de que llegue al café al aktar

donde alguna vez pursewarden

se emborrachó brillantemente

la calima se adhiere a la piel

en este septiembre

pero las fechas del calendario

colisionan geológicamente con su tiempo elegido

recuerda cuerpo

por las mañanas habitualmente va a una oficina

del ministerio egipcio de riegos

donde le esperan documentos para traducir

como a su figura especular fernando pessoa en lisboa

por las tardes es corredor de comercio

o recibe en casa de 5 a 7 previa cita

los jóvenes admiradores singópulos petridis malanos

se acercaba a los sesenta cuando se jubiló

                        ahí os dejo esa inmundicia

les espetó al abandonar la oficina

con una dignidad todavía vigente

en los tiempos de los diádocos

el caballero es homosexual

los amores estériles

y por sus venas circulan torrenteras

de literatura e historia griegas filosofía hermética también

atrapado en su tiempo recurrente

pasea despacio con las manos en los bolsillos

un poco inestable

un poco neurótico

su ciudad natal su ciudad mortal

un espejismo

no hallarás otras tierras u otros mares

                        la ciudad irá contigo adonde vayas

nada de sentimentalidad

y sin embargo obstinado trabajador en la cantera

de una civilización desvanecida

poesía substantiva se lee a veces

lo único de interés para él

la exclusividad de una pasión

llamada poesía

le llegan las sirenas de los barcos

al poeta religioso

de la cofradía de john donne de francisco quevedo

oculto siempre casi secreto

saludando por la grande corniche

por la rue fouad

via canópica

sólo al final de su vida

fueron conocidos algunos poemas suyos

en traducción inglesa italiana francesa

una foto de pessoa en la barra de una taberna lisboeta

en la mano un vaso de vino

y una foto de él en la pastelería pastrovidis

de esta ciudad

hermanos gemelos

habitantes de la torre de marfil

de una sexualidad impublicable

una torre

tapiada para tantos y para tantas cosas

y en cuyo interior llovía

faraones menores

teócrito orígenes

reyezuelos caprichosos

tragados por la arena del tiempo

un radio de vida reducido

los amigos eran griegos no hay que decirlo

su vida diaria pertinentemente rutinaria

y el poema ‘eternidad’ (aionióntera) de 1895

él tenía 32 años una buena escuela

para quien quiera matricularse en la intemporalidad

para quien quiera aprender

cómo hay que guardar silencio ante los poderes del devenir

el señor continúa su paseo por la parte occidental de la ciudad

minaretes que parecen flotar

en un cielo nacarado

siempre llegarás a la ciudad para

otro sitio []

no hay barco no hay camino para ti

el hotel cécil

donde negociaron nessim y justine

los términos de su matrimonio

tratándose de usted

justine infeliz reiterativamente adúltera

o clea bailando allí con su padre

la noche de fin de año

más fantasmas para el bisturí de durrell

a nuestro caballero le asalta el recuerdo

a rachas de aquellos cuerpos aquellas bocas

emoción vibrátil aquello fue en 1892 o 1894 o 1902

ah la sancta voluptas

y las rupturas las pérdidas

a mi memoria vuelve más hermoso

                                    ahora que mi recuerdo lo evoca fuera del tiempo

otra vez fuera del tiempo un tiempo arcaico

irrepetidas experiencias circulares

boecio que vio la eternidad como

interminabilis vitae tota simul et perfecta possessio

interminabilis es decir propiamente no consumada

los encuentros de aquellas tardes con sol

                                    no han terminado

regresan irisados

.. a las cuatro de la tarde nos separamos

por una semana solamente… jamás

pensé que duraría para siempre

un viaje inaudito el de este hombre de semanas antiguas

antigüedad helénica congelada

pero su amante no cayó en 195 a. de c.

en la batalla de magnesia

ahora bien el combate a que asistió él mismo fue no menos feroz

el que libraban

cristianos y paganos

claro que el pagano con los pertinentes

gustos cismundanos

fue enterrado con acompañamiento del hisopo

de un sacerdote griego

ah el orgullo de un señor old-fashioned

hacia el lago mareotis el azul tenue ha progresado

hasta un incendio de color naranja

cuando él ya está en su despacho de la rue lepsius

anfibio histórico

su época no es su época

antonio

plotino los setenta cleopatra

ammonio sacca

un farallón inexpugnable

la fatalidad

un náufrago

sus poemas se han leído como ficción histórica

un error

él se nos sigue escapando

inasible ineffabilis

es estúpido es una banal imposibilidad

preguntarse por sus contenidos de conciencia de entonces

pero en los balances internos

que seguro que llevaba a cabo

ha tenido que ver ruinas al mirar hacia atrás

las de aquella hélade

las de su propia aventura

no es ciertamente el único

de eso no ha hablado mucho con su voz oracular

de eso no

ÁNGEL-REPÁRAZ Ángel Repáraz, Madrid, diciembre 2014

PARA LEER EN PDF (pp. 85–88): HCH-2-REVISTA-ENERO-2015