Manuel Fraijó: la lucidez frente a las religiones

HCH-11-CAFE-DES-PHILOSOPHES-AIX HCH 11 / Julio 2016

Manuel Fraijó: la lucidez frente a las religiones, por Delia Aguiar Baixauli

Reseña sobre Avatares de la creencia en Dios, de Manuel Fraijó, Ed Trotta, Madrid, 2016.

Mientras los alumnos pierden el interés por la religión en las aulas, mientras en los seminarios y los conventos disminuyen el número de vocaciones y mientras las iglesias se vacían de fieles —o cuando los fieles forman una serena y pacífica superficie de cabellos plateados y espaldas dulcemente encorvadas—; mientras ISIS comete brutales asesinatos y los riesgos de atentados por motivos religiosos se multiplican, hay, y debe haber siempre, observadores y estudiosos que den cuenta del fenómeno religioso más allá de los conflictos o las diferencias culturales, que piensen en la religión más allá de la fe y que reclamen la espiritualidad como algo no exclusivo de las religiones. Y que no nos ofrezcan solamente su punto de vista, sino que, a su vez, sean conocedores de las preguntas y las posibles respuestas que una larguísima tradición ha pensado, tanto entre los teólogos y filósofos alemanes como entre nuestros cercanos J. G. Caffarena, J. L. L. Aranguren, etc.

¿Quién es, y quién será, Manuel Fraijó para las futuras generaciones interesadas en el tema de la religión? Sin duda, un referente. Pero, además de eso, un pensador extraordinario que, en este caso concreto, pero también en otros, se ha exigido a sí mismo el mismo orden que siempre exigió a sus alumnos en los trabajos académicos. Porque este libro, que recientemente publica la editorial Trotta, recopila textos que facilitan sin duda el trabajo de los estudiosos y satisfacen la curiosidad de los interesados. En él podemos encontrar entrevistas, artículos o conferencias que fueron publicados en lugares no siempre de fácil acceso.

El orden que sigue el libro, aclarado por el propio autor en la Introducción, consta de cinco apartados: en el primero, se encuentran aquellos escritos que nos informan sobre el profesor e investigador Manuel Fraijó, con una apasionante autobiografía y tres entrevistas. La autobiografía es un documento sincero y exhaustivo, con el que el autor nos sitúa territorialmente en los diferentes lugares de su formación (Nápoles, Innsbruck, Münster, Tubinga, etc.), así como frente a los maestros que tuvo y sus respectivas influencias. Pero también nos explica su trayectoria docente hasta llegar a la que él llama “su casa”, la Facultad de Filosofía de la UNED. El profesor Fraijó dice adherirse a la opinión de Hegel: la lucidez es la mejor meta de aproximación a las religiones. En las propias palabras de nuestro autor, «no se trata de adherirse a una u otra religión, sino de ser lúcido frente a todas ellas». Y esto parece ser lo que ha buscado, y por qué no decir conseguido, durante toda su trayectoria. Las religiones han encontrado en él a un amigo lúcido.

En las entrevistas, Manuel Fraijó no escamotea en las respuestas, e incluso a la pregunta tan personal y difícil sobre qué habrá tras la muerte, responde con elegancia: «Espero, esperaría, como Kant y la tradición cristiana en que me muevo, un nuevo escenario en el que fuese posible la sanación de tantas heridas como esta vida deja abiertas».

En la segunda parte, encontramos las dos “Conferencias Aranguren” —dictadas en 2012—, bajo el título «¿Religión sin Dios?». Estas conferencias, que tuvieron lugar en la Residencia de Estudiantes de Madrid, constituirán siempre un agradable recuerdo para los que tuvimos la fortuna de asistir a ellas, en una sala abarrotada de público y con una apasionada, y también algo acalorada, participación final de algunos oyentes. El tema no era para menos. La primera conferencia, que ahora forma parte de este libro, trata, en primer lugar, de la hegemonía teocéntrica y el fascinante paso de la teología a la filosofía de la religión, cuando, tras el giro antropológico, la atención comienza a centrarse en el otro polo de la relación religiosa (es decir, cuando deja a Dios a un lado y se centra en el hombre). La segunda conferencia versa sobre el auge de las religiones y el eclipse de Dios, y, por tanto, los pensamientos de F. Schleiermacher, Goethe, Hegel o Spinoza tienen aquí un papel crucial.

La tercera parte consta de cinco artículos de teología y filosofía de la religión, cuyos temas son básicos en estas materias. Constituyen los ejes fundamentales sobre los que ha girado el pensamiento del profesor Fraijó: el Jesús histórico y el Cristo de la fe, la vida eterna en la teología judeocristiana, el mal, la espiritualidad y la esperanza (esta última, de la mano de Laín Entralgo). Son cinco trabajos que, por la riqueza de información sobre autores y corrientes de pensamiento que contiene, podrían constituir por sí mismos un breve tratado de Filosofía de la Religión.

La cuarta parte incluye artículos dedicados al pensamiento de José Gómez Caffarena, Hans Küng y Wolfhart Pannenberg, amigos y maestros a los que Fraijó trata con profunda devoción, cariño y respeto. Se incluye aquí también la emotiva y a la vez rigurosa Laudatio que escribió, siendo ya decano de la Facultad de Filosofía de UNED, cuando esta Universidad concedió el doctorado honoris causa al profesor Hans Küng en 2011. En ella, y de nuevo frente a un abundante público formado por profesores, amigos y alumnos, destacó la extensísima obra del teólogo alemán, así como su gran labor ecuménica y su “misión humanizadora de las religiones”. En un artículo posterior, también incluido en este libro, el profesor Fraijó se hace una pregunta que es, a la vez, un valiente llamamiento: «¿Descolgará el Papa Francisco un día el teléfono —está demostrado que sabe hacerlo— y llamará a Küng para decirle que queda rehabilitado, que la Iglesia Católica no puede permitir que muera como “teólogo no católico” uno de los teólogos de la segunda mitad del siglo XX y comienzos del XXI que más ha contribuido a la difusión y profundización del catolicismo en el ancho mundo?»

La quinta parte recoge artículos recientemente publicados en el periódico El País. Aunque muchos los leímos ya en su momento con el entusiasmo que producen los nuevos textos, nos evita sin duda el trabajo de tener que reunirlos, y, como dice el autor, «muchas personas me habían manifestado su deseo de tenerlos “juntos”». La temática de los primeros es el nuevo Papa Francisco, en donde toma el profesor Fraijó una clara posición, sin andarse por las ramas. Los demás artículos tratan sobre asuntos de Filosofía de la Religión y, a la vez, de plena actualidad, como son la esperanza, el fundamentalismo religioso o la relación ética-religión.

Como puede verse en este breve resumen, es enorme la variedad de temas abordados en el libro. La Filosofía de la Religión se ha hecho un hueco en España y ese hueco le debe mucho al profesor Manuel Fraijó Nieto. La entonces “nueva” asignatura, que por primera vez empezó a formar parte del temario de la Facultad de Filosofía de la UNED en 1984, nos hace más conscientes y más lúcidos de nuestra condición humana, pero también de nuestro pasado y nuestro presente. Pensar filosóficamente la religión era una tarea pendiente que tenía que ser tarde o temprano satisfecha. Ya no tenemos dudas de que ha sido así y de que debe seguir siendo así. Y, si existe aquello de pasar el testigo, Manuel Fraijó pasará un testigo bien cargado, como los cerezos en estas fechas, pero cargado de sabiduría, la sabiduría propia y de otros que, con una magistral metodología, ha sabido reflejar en sus textos.

DELIA-AGUIAR Delia Aguiar Baixauli, Müncheberg, junio 2016