HCH 11 / Julio 2016

Versos en blanco… besos en verso (I), por Cristina Martínez Chueca

SI PUDIERA juraría amor eterno,

pero me falta el infinito,

así que juro el amor del momento,

el de hoy, el que ayer tú sentiste,

el que ahora mismo te siento.

No quiero encumbrar más montañas,

hoy estamos en un valle,

ya sabemos de mochilas y escaladas,

ahora toca descansar,

ahora duerme, que ya te despierto mañana.

Yo te juro los segundos que te escribo,

y te juro la verdad de mis palabras,

ya no juro que la nieve siempre es blanca,

que luego se nos ensucia… y me desarmas.

 

 

IMPOSIBLES RECUERDOS han llegado a mi cama,

sus siluetas se posan con cuidado a mi lado

y me cuentan historias,

y tu sombra me llama.

Mil versiones de tu nombre se personan en mi almohada,

entre sueños y delirios yo confundo sus palabras,

¿y si no me dicen nada?

Yo ya no quiero, no puedo inventarlas.

 

 

NO CUMPLIÓ sus promesas,

pero te prometió tantas cosas

que aprendiste a no buscar la luna en las copas llenas,

de sus palabras burbujas, de las burbujas tus penas,

mas contra todo pronóstico pudo más su inmensa pena

al sentir que te perdía,

que tú apagándole estrellas.

 

 

TE REGALO mis horas, que son lo mejor que poseo

te regalo mi tiempo

y aunque guarde momentos de fiesta, de amigos y cuentos,

y atesore momentos a solas con mucho cuidado y esmero,

te doy los segundos que afloran contentos entre beso y beso,

te ofrezco minutos callados con largas miradas, silencios, respetos,

te guardo esas horas que riendo hacen de tus días y mis noches algo eterno,

(de esos días que no paran hasta parar nuestros cuerpos),

te brindo lunas pintadas y te quiero en mis paseos,

tú llámalo como quieras

yo te regalo mi tiempo.

 

 Cristina Martínez Chueca, Madrid, 12 de abril de 2016